La Navidad es considerada como una de las épocas más maravillosas del año, y no es para menos, pues convierte cada esquina y cada momento en pura magia. Las luces parpadeantes, la decoración festiva, la nieve…, escenas encantadoras que hacen difícil imaginar un mes más romántico y original para casarse.

Son muchas dudas, sin embargo, las que se plantean algunos novios y novias que barajan la posibilidad de casarse en el mes de Diciembre: ¿será bueno hacerlo en una época festiva y de vacaciones? ¿Podrán compaginar los invitados los gastos de las compras navideñas con una boda?

Las respuestas a estas preguntas no son sencillas, pus dependerá de cada persona y de cada situación concreta, pero lo cierto es que no existe ninguna época perfecta, por lo que serán los novios los que tengan que sopesar los pros y contras de contraer matrimonio en esta fecha y conforme a sus gustos y deseos. Y para que puedas salir de dudas si es tu caso, te proponemos una lista con algunos de los puntos más positivos que puede traer a tu vida una boda en plena Navidad.

 

5 razones por las que casarse en Navidad es un acierto

 

  • La familia se reúne

Si tu pareja y tú imagináis una boda rodeada por muchos miembros de la familia y amigos, la Navidad puede ser una época fabulosa para hacerla. Y es que no puede haber una fecha mejor para aquellas personas que se consideran hogareñas, familiares, sentimentales… ¿o acaso existe alguna época mejor que la Navidad para dejar que afloren las emociones y para tener gestos bonitos y sinceros con aquellos a los que más queremos? Pues si a esa sensación de hermanamiento y solidaridad que propicia la Navidad le añadimos la emoción y la alegría de una boda, tendremos un éxito rotundo del enlace más que asegurado. Familia y amigos podrán compartir la emoción de la fecha elegida junto a la pareja, y además es una opción especialmente maravillosa si se vive lejos, pues las navidades siempre son un motivo de reunión y de acercamiento.

 

  • Más personas con las que contar

Planificar una boda durante los días festivos de la Navidad, significa también contar con el doble de esfuerzos y de ayuda logística para organizarla. La familia que acojas en tu casa durante esos días podrá ayudarte con su esfuerzo a preparar el enlace y a que todo salga bien. Ultimar los detalles con la ayuda de más personas, hará posible también que los nervios se templen y que todo salga con la puntualidad de un reloj suizo. Además, tanto la familia como los amigos, se sentirán felices y especiales de poder ayudar para hacer de ese día mágico un recuerdo inolvidable.

 

  • Ambiente mágico y romántico

Ya sea que decidas casarte frente a un árbol de Navidad brillante o al son de la llegada del Año Nuevo, lo cierto es que será una boda original e inolvidable para todo el mundo. Además, el invierno permite disfrutar de algunos detalles que harán de la boda un día especialmente único y distinto a los demás, como por ejemplo el muérdago, la nieve…busca esos detalles sorprendentes y grita a todo el mundo lo fan que eres de la Navidad y de la estación de Frozen. ¡Será un día mágico y memorable!

 

  • Más tiempo de descanso

Casarse en fechas especiales y señaladas permite tener mayores posibilidades de descanso tras el enlace, pues a los días correspondientes de libranza por casamiento, podrás unir sin problemas algunos de vacaciones, lo que también puede venir bien para ultimar detalles y dejarlo todo listo y bien organizado. No importa cómo pases tus días de descanso y de luna de miel…lo importante es que la Navidad te otorga tiempo más que suficiente para desconectar y permanecer en una nube hasta el año nuevo.

 

  • Un aniversario imposible de olvidar

Pero quizá, lo más importante que puede proporcionar una boda durante la fecha más especial del año, es el hecho de que será un día que no podréis olvidar jamás. Ya no hay excusas para novios o novias olvidadizos, pues la Navidad es tan señalada que para siempre irá relacionada y unida a vuestra maravillosa boda, pase el tiempo que pase. A medida que pasen los años podrá ser fácil olvidar el día del compromiso, por ejemplo, pero la memoria siempre estará vinculada a esa fecha tan original y única que elegisteis para la boda. Imagina recordar ese día cada Navidad junto a los hijos, los nietos y el calor de la chimenea… ¿Puede haber algo más conmovedor y romántico?

¿Qué opinas?